ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono) está integrada por personas muy diversas: biólogos, ingenieros de montes, estudiantes; somos de muy variadas ramas profesionales, pero todos con un interés común por las plantas y una motivación ecologista. Todos somos voluntarios, y nuestra participación es totalmente desinteresada.
Nos duele profundamente la pérdida de los paisajes naturales y nos mueve el hecho de saber que más del 90% de la superficie de la Península Ibérica eran bosques en sus múltiples variantes, de los que tan sólo queda un 10%, siendo muy optimistas.
Sabemos también valorar los paisajes no forestales y los agroecosistemas tradicionales, reconocemos el valor imprescindible del matorral autóctono y de los paisajes áridos seminaturales o esteparios únicos en Europa y que siempre han sido despreciados. Hablamos de bosque en sentido amplio, y no nos obsesiona el bosque por el bosque, sino que pensamos que Iberia era una maravilla de diversidad natural y cultural. Pero esta diversidad, desgraciadamente, no será conocida por las generaciones futuras. Por ello, ARBA contribuye a la regeneración, denunciando las agresiones, educando, y con el testimonio directo de plantación o acción directa.
El nacimiento de ARBA se produjo en el año 1986, en Madrid, y actualmente se ha extendido por toda la geografía peninsular, consistiendo en unos 35 grupos con autonomía propia y objetivos comunes. Contamos con alrededor de 2000 socios y un gran número de personas y entidades que de una forma u otra participan o colaboran en cuantas actividades realizamos.