La restauración es la mejora o recuperación de los valores y/o servicios que nos ofrece el ecosistema, tanto recursos tangibles (madera, frutos, caza,…) como intangibles (belleza, tranquilidad espiritual, calidad de vida,…).

En el caso de España, los bosques que perduran están tan alterados, que en muchos casos han perdido la capacidad de regenerarse, por lo que necesitan ayuda humana para ello, ya sea introducir especies autóctonas (repoblación), ya sea mejorando el suelo (abono y enmiendas), ya sea recuperando la fauna (reintroducción), etc.

La mejor forma de rehabilitación de un espacio degradado es a través de la restauración ecológica. Este tipo de recuperación del sistema persigue no sólo mejorar el paisaje del área, sino también los valores ecológicos del lugar incluido el social. No podemos olvidar que el uso del bosque está ligado a las actividades humanas y por tanto siempre hay que tenerlo en cuenta, para lograr una gestión sostenible del bosque a restaurar.

Los bosques son ecosistemas utilizados por las personas desde el comienzo de la historia, por ello, han sido alterados, perturbados, degradados, contaminados, transformados, menguados y desaparecidos, dejando testigos de lo que fueron (como árboles solitarios).

Bosque de quercineas (quejigo, encina y coscoja).
Bosque de quercineas (quejigo, encina y coscoja).

Una buena restauración implica unos pasos a seguir, un proyecto:

  1. Observar y analizar el/los problema/s que degradan el bosque. Hay que conocer que daña al bosque para poder eliminar esa causa y así permitir la recuperación del entorno. Además hay que preguntarse ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Porque? ¿Dónde? … y analizar para evitar que se repita o continúe la alteración.
  2. Realizar un diagnóstico del entorno del bosque. Hay que establecer el grado de degradación del medio para saber como actuar, ya que a mayor perturbación más difícil es la recuperación del bosque.
  3. Definir los objetivos a cumplir con la restauración. El principal objetivo debe ser la restauración del bosque a un estado anterior, pero muchas veces ese estado anterior es difícil de definir, por lo que se tiende a buscar el estado potencial de ese entorno para tratar de llegar a ese nivel de organización del ecosistema. En el caso de un grado muy elevado de degradación como por ejemplo las tierras agrarias, puede que la mejor opción no sea buscar el clímax, sino etapas que posibiliten llegar con el tiempo a esa etapa del desarrollo del sistema.
  4. Análisis ambiental a través del estudio ambiental del área. Para ello hay que estudiar todos los parámetros relacionados con ese medio, tanto ambientales (bióticos y abióticos) como sociales (culturales y económicos).
  5. Definir las unidades ambientales que se localizan en el lugar de estudio. Según sea el tamaño del área de estudio, se pueden encontrar distintos sistemas ambientales y por tanto hay que tratarlos de forma diferente pero interrelacionada.
  6. Definir el Plan de Actuación o plan maestro, donde se especifican todas las actuaciones a realizar para conseguir los objetivos propuestos anteriormente. Este plan a su vez tiene que estar enmarcado en un cronograma que permita establecer en el tiempo dichas actuaciones.
  7. La gestión y mantenimiento del bosque de forma sostenible y sus medios de financiación. Se considera que un bosque es autónomo y no necesita cuidados externos, pero hasta llegar a ese estado hay que revisarlo, sobre todo si tiene usos y extracciones de productividad que pueden llegar a sobreexplotar el ecosistema. La gestión siempre tiene que ser a largo plazo, ya que el periodo de vida de un bosque es de siglos.

No siempre hay que reforestar una zona para conseguir un bosque, muchas veces en el suelo podemos encontrar el reservorio de semillas necesario para la regeneración, siendo la mejor actuación el “no hacer nada” para que se recupere la zona. En otros casos hay que fomentar los estratos perdidos, recuperando matorral beneficioso para la fauna y el crecimiento de plantones de árboles del bosque. En otros casos incluso desestimar crear un bosque, pero sí crear una masa vegetal que tapice el suelo, previniendo la erosión y la pérdida del mismo.

El mayor problema en la restauración de un bosque es el tiempo, ya que este tipo de actuación requiere un proceso largo, de muchos años hasta que el sistema pueda autorregularse, auto regenerarse y sea autónomo logrando así el clímax de su desarrollo.

El bosque necesita ayuda para recuperarse, pero necesita tiempo para madurar como ecosistema, la gestión sostenible permite la convivencia entre humanos y bosque, trabajando de esta forma podremos disfrutar de los recursos sin agotarlos.

WEBGRAFÍA PARA CONSULTAR:

  • http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=306&Id_Categoria=3&tipo=portada
  • http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/467/cotler.html
  • http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/467/sanchez.html
  • http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=499&Id_Categoria=1&tipo=portada
  • http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/629/62912204.pdf
  • http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/467/barraza.html
  • http://www.ceachile.cl/publicaciones/2001.%20Restauracion%20Gil.%20.pdf
  • http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/499/49912203.pdf
  • http://www.horticom.com/revistasonline/cuadernos/cuadernos8/040_043.pdf
  • http://www.um.es/gtiweb/pruebasinmetadatos/medioambiente/limitaciones%20restauracion.htm
  • http://www.secforestales.org/buscador/pdf/C17-Acta27.pdf
  • http://www.mma.es/portal/secciones/el_ministerio/organismos/oapn/donana2005/pdf/2R_ponencias.pdf#page=54
  • http://www.ugr.es/~rnm220/ingles/PDF/CamGlBosque18.pdf