Como respuesta a los trabajos forestales que se están realizando sobre pinar mixto con Juniperus, en el término municipal de Sebúlcor (Segovia), dentro de los límites del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, desde ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono) queremos manifestar que se tenga en cuenta el siguiente informe:
Informe contra las actuaciones forestales que están teniendo lugar en el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón en septiembre de 2020
Ante las actuaciones forestales que se están llevando a cabo ahora mismo, en el paraje denominado Corrales de los Llanos y zonas circundantes de su término municipal (Sebúlcor), correspondientes al Tranzón 13, 14 y 15 de pinar mixto con Juniperus, incluidas dentro de los límites del Parque Natural, ruego intervenga para su paralización y replanteamiento, debido a tratarse de actuaciones no beneficiosas para dicho ecosistema.
Se trata de una original formación vegetal de contacto o ecotono, entre el pinar natural y los paisajes de Juniperus (5 taxones diferentes), muy poco representada en la provincia. Con suelos bien conservados y muy rica en criptógamas e invertebrados del suelo.
Si bien a los pinos se les puede dar ese tratamiento de poda basal (“olivado”) para elevar su cubierta, no tiene ningún sentido en el caso de los Juniperus arbóreos y arbustivos (aquí especialmente densos y abundantes), ya que además se corresponde con especies cuyo porte natural es llegar hasta el suelo con sus ramas basales y con ello proteger y enriquecer el sustrato y el sotobosque con su rico humus. Además es una actividad poco útil, debido a que se regeneran en esa misma dirección en un tiempo razonable.
Como Uds. conoce los paisajes mixtos de Juniperus y Pinus, como el que nos encontramos aquí, es muy original y valorado por los botánicos y ecólogos españoles y europeos (Directiva Hábitat Europea código 9560*prioritario), no solo por su valor ecológico, sino también por el paisajístico, siendo muy característicos de amplios territorios de la zona centro peninsular continental, bella expresión de unos climas del pasado y en franco dinamismo. Por lo que merecen ser conservados y favorecidos con su máximo grado de naturalidad.
El suelo se ve afectado por estas podas y clareos y queda temporalmente desprotegido, por lo que se deseca más rápido, afectando la microfauna y flora del suelo. Si bien este cambio es temporal, no hay necesidad de provocarlo, es innecesario.
En conclusión, salvo que haya más estudios y consenso interdisciplinar de profesionales, NO se deben podar los enebros, carrascos y chaparros (nombres locales de los Juniperus) sin motivo justificado; que en este caso desconocemos.
Anexo 1: Hábitats de la Directiva 92/43/CEE forestales implicados y que se dan aquí mixtos y en mosaico
– 5210 Matorral arborescente con Juniperus spp. – Incluye formaciones fuera de dunas litorales de Juniperus thurifera, J. communis, J. oxycedrus, J. phoenicea que no alcanzan plenamente el porte arbóreo, generalmente de menos de 5 m de alto.
– 9560 Bosques endémicos de Juniperus spp. (*) – Similar al anterior pero para manchas formadas por ejemplares que se pueden considerar claramente arbóreos, por lo general de más de 5 m de alto. El asterisco entre paréntesis implica que es un hábitat considerado prioritario para su conservación.
– 9540 Pinares mediterráneos mesogeanos endémicos – Incluye pinares de Pinus pinaster, P. pinea y P. halepensis naturales o plantaciones bien integradas y naturalizadas.
Anexo 2: Adenda informe tras la visita de campo realizada el 25 de septiembre
Las actuaciones continúan a fuerte ritmo, sin que la carta al alcalde parece haya hecho ningún efecto. La visita de campo parece confirmar todas las ideas del informe anterior incluso se queda corto, ya que las podas son muy severas, tratando de dejar el monte “limpio”, en un lugar como éste tan especial. Da un poco de rabia no poder hacer nada.
En el cartel que vimos anuncia un total de unos 600.000 euros para actuar en 643 has concedidas a la empresa Audeca. Justificadas para prevención de incendios (Dentro del Plan Forestal “preventivo de incendios forestales”). No parece claro que los Juniperus sean especies que favorezcan los incendios, a veces lo contrario (pero en esto se necesita un experto con opinión justificada). En cualquier caso, no se justifica este olivado por dicho motivo poniendo en una balanza el riesgo de incendio y el valor de la naturalidad y originalidad de estas formaciones.
Se necesitaría tiempo (que no tenemos) para hacer un buen informe y el apoyo de personas y grupos que quieran adherirse a esta opinión. Pero los trabajos son muy rápidos.
En troncos dobles o triples, se cortan enebros desde la base de hasta 30 cm de diámetro en la base (55-60 anillos = años), sin saber por qué. Hemos hechos múltiples fotos y videos como muestra de todo.
Queda contactar con el director del Parque y solicitar una reunión urgente o una visita a la zona de campo implicada, donde defiendan in situ sus actuaciones.
Es, además, una zona de gran interés micológico, entre otros, a la que podríamos invitar a conocer a las personas que queráis contribuir con vuestro apoyo al informe. Es justamente la zona más original, biodiversa y bonita de los alrededores.
ARBA, a 29 de septiembre de 2020