Nos contactan muchas personas con entusiasmo para trabajar por la naturaleza, con muchas ganas de hacer cosas, pero hay que hacer las cosas con cabeza. Y hay mucho más que hacer que plantar: «Consejos para proteger los bosques«. Antes de empezar hay que saber que no vale cualquier árbol ni cualquier arbusto.

Es importante utilizar plantas autóctonas y asegurarse que no vamos a causar algún perjuicio a gente o flora/fauna del lugar. Por ejemplo, a veces cualquier insignificante hierbecita puede ser un tesorito en peligro o puede ser un espacio destinado a cualquier actividad humana y sea una esfuerzo en balde.

No todo son los árboles y hay que tener en cuenta que al hacer un hoyo podemos estar perjudicando la recuperación de los microorganismos del suelo y plantas endémicas (endemismo) muy raras que deberíamos proteger.

No hagas caso de ciertas imágenes virales que llaman a sembrar semillas de cualquier frutal, es muy poco probable que salga nada y si lo hiciera seguramente causaría más problemas que soluciones.

Te recomendamos leer este artículo sobre la restauración antrópica de los bosques y ver este vídeo de Simón con unas reflexiones sobre el asunto:


¿Por donde empiezo?


Contamos con unos manuales fantásticos: manual del plantabosques y el manual básico para reforestar con plantas autóctonas elaborado por ARBA Valladolid que pueden ser un excelente punto de partida para ayudarte a poner tu granito de arena en la recuperación del bosque autóctono allá donde vivas. Vamos a intentar responder las principales cuestiones referidas a las plantaciones y siembras, si te queda alguna duda puedes contactar con nosotros o con tu ARBA más cercana (donde estamos).

Siempre es recomendable acudir a asociaciones o expertos de la zona que estén trabajando sobre el terreno para aprender y conocer la situación actual y que se puede hacer para ayudar a mejorar nuestro entorno, en caso de no ser posible hay que tener en cuenta estos puntos antes de embarcarnos a plantar en ningún sitio:

  1. Conocer el terreno: En España la mayoría de las personas vivimos alrededor de multitud de terrenos degradados por múltiples causas, y muchas de estas personas querríamos ayudar a la naturaleza a recuperarlas, pero hay muchos impedimentos que pueden echar a perder el trabajo de quien se arriesgara.
    Lo principal a la hora de buscar un terreno degradado a recuperar es saber de quién es el terreno y como está catalogado, si es un parque natural o un terreno urbanizable es mejor evitar malgastar esfuerzos y buscarse problemas. Lo ideal es hablar con la propiedad del terreno, privada o pública, y conocer las causas del por qué se encuentra en ese estado.
    Esto no quita que si realizamos senderismo y recogemos unas pocas bellotas podamos moverlas y enterrarlas por terrenos circundantes. Para esto no hace falta molestarse tanto… Hay dos artículos sobre semillar con bellotas y semillar el monte que puede ayudarte a semillar como un arrendajo con un mínimo esfuerzo y un excelente resultado.
    En el manual básico para reforestar con plantas autóctonas encontrarás muchas más ideas para encontrar lugares de siembra y plantación.
  2. Conocer la flora/fauna del lugar: Cada biotopo tiene sus componentes y es fundamental respetarlo, por eso para evitar el riesgo de introducir especies dañinas para el medio en el que nos encontramos es importante informarse de qué plantas son autóctonas y donde se encuentran para poder recoger sus semillas/estaquillas.
    Es importante señalar que no se trata de “plantar por plantar”, si no de ayudar a la naturaleza a regenerarse en su forma autóctona, toda acción tiene que ir encaminada a enriquecer la biodiversidad dañada por la actividad humana o especies invasoras producto de esta. Plantando cualquier cosa podemos estar agravando un problema, sea por añadir una especie inadecuada o por arrancar una especie en peligro o muy beneficiosa.
  3. Recogida de simiente y estaquilla: La semilla y las estaquillas no se encuentran disponible todo el año, cada especie tiene su temporada de recogida de semilla y esquejado. Si quieres conocer con más detalle especies y métodos te dejamos los documentos “La multiplicación de las plantas autóctonas de la Península Ibérica” y «Recolección y conservación de semillas de árboles y arbustos Mediterráneos«.
    1. Calendario de recolección de semillas de árboles y arbustos autóctonos: En este calendario incluye las fechas de recolección de semillas de árboles y arbustos autóctonos de la península ibérica en sus variantes climatológicas y te permitirá ver fácilmente cuando es la época de recolección de semilla para poder hacer la recogida.
  4. Tratar semilla: Muchas de estas semillas requieren de tratamiento pregerminativo para tener una tasa de éxito aceptable en la germinación. En el manual del plantabosques hay varias indicadas, en todo caso la mayoría son fáciles de buscar en Google y foros. Además puedes contactarnos que intentaremos echarte una mano.
  5. Sembrar: Para utilizar las semillas a grandes rasgos tenemos dos opciones, la siembra directa y hacer crecer los plantones en contenedor para plantarlos en el suelo después. Las plantas con siembra directa crecen más adaptadas, pues las raíces crecen a medida de donde se siembran pero suele tener más posibilidades de marras por depredadores o mala germinación.

    Ya hemos hablado de la siembra directa con bellotas pero existen muchas más especies que podemos ayudar a reproducirse con siembra directa. Por ejemplo, un gesto tan sencillo como echar unas semillas de fresno al un torrente puede ser efectivo para que se instalen en las riberas.
    Existe otra técnica de siembra directa llamada «nendo dango» que consiste en encapsular las semillas en bolas de barro para permitir su conservación hasta la llegada de las lluvias. Puedes ver un manual para elaborar nendo dango en este link.
    La otra opción sería hacer germinar las semillas en vivero para plantarlas un tiempo después. En el vivero de ARBA Madrid te explican como hacerlo con bellotas:
Desde el vivero de la Casa de Campo de Madrid, Arba Educa os ofrece un vídeo divulgativo para aprender a hacer un plantón con semillas autóctonas utilizando briks reciclados.

Consejos de cómo plantar, para una restauración exitosa


Finalmente te dejamos unos últimos consejos, siendo fundamental aplicar la paciencia pues recuperar un bosque es una cuestión de un largo periodo en el que actuará la sucesión forestal y en el que las prisas no son buenas consejeras.

Escoger una zona donde haya grandes piedras o arbustos, plantando al lado de estos, procurando que la orientación sea al norte para que la planta esté sombreada los primeros años de vida.
El alcorque no ha de ser muy grande, más bien pequeño, así evitaremos una excesiva evaporación. Más fuerte en este caso al estar la tierra removida y sin cubierta vegetal protectora. Es importante que al plantar el cuello de la planta no quede por encima del nivel del suelo, para que las raíces no se sequen.
Si el terreno está inclinado haz el alcorque en forma de media luna, así recogerá mayor cantidad de agua de lluvia.
Los alcorques debemos de rellenarlos con piedras si ponemos plantas. Con este método evitaremos una rápida evaporación del agua, recogiendo a su vez la de lluvia y rocío.
Para evitar que las semillas y raíces de las plantas se hielen durante el invierno, puedes hacer un acolchado, cubriéndolas con paja, hojas o hierba seca.
Para una mayor protección podemos poner alrededor de la planta y pegada a ella piedras grandes.
También podemos utilizar protectores artificiales como alambres, mayas, tubos etc…
Para sembrar semillas hay dos formas: 1º hacer un hoyo de 10 a 20 cm. Una vez realizado lo rellenaremos con tierra removida, poniendo las semillas a dos dedos de profundidad.
Y 2º: Se pueden sembrar con la ayuda de un plantador en el interior de matorrales para protegerlas de los posibles consumidores.
No deberemos arrancar plantas vivas para proteger las que hemos puesto.